Bloggers de Sierra Morena

Blogs: La fiebre de los diarios personales en Internet es un reportaje audiovisual presentado por Manuel Campo que versa sobre algunos factores que han influido para el rotundo éxito del fenómeno blog de un tiempo a esta parte. Intervienen David de Ugarte, Enrique Dans y Manuel Castells, entre otros.

De forma un poco simplista, en esta pieza audiovisual se afirma que "el 7J descubrió los blogs al mundo". Creo sinceramente que aunque los atentados de Londres fueron un acontecimiento significativo en lo referente al testimonio de periodistas-ciudadanos y la inclusión de contenidos producidos por éstos en los medios tradicionales, no fue ni mucho menos el despegue del fenómeno blog. En cambio, el 7J sí fue un hito en tanto los medios tradicionales cambiaron su modus operandi y solventaron los errores cometidos en los tratamientos informativos de anteriores catástrofes. También me ha parecido interesante la referencia a que sin CMSs sencillos e intuitivos, la revolución de la producción de contenidos por las antaño audiencias pasivas sería poco menos que un sueño.

Lo del caso de Eason Jordan es espeluznante, pero a la vez un simple botón de muestra de la capacidad desestabilizadora de los blogs. Y es que, como bien apunta de Ugarte, la blogosfera comienza a tener cierto peso en el sistema político y el activismo social. Y como se menciona en el vídeo, en los blogs estuvo el germen que destapó el fraude electoral ucraniano que dio pasó a la llamada "revolución naranja" de Yuschenko. Pero claro, como ya comentamos en otro post y bien suele decir JL Orihuela que todos podamos escribir es una noticia tan buena como mala. Y en el vídeo también se mencionan los disturbios en las calles de París o el famoso hoax del geyperman secuestrado por fundamentalistas islámicos. Ejemplos como los mencionados dan muestra del doble filo de que cualquier desaprensivo con abyectas intenciones puede aprovecharse de la estructura democrática de un medio social.

El sociólogo Manuel Castells acierta al decir que los blogs políticos (no todos, sí la mayoría) no ayudan a la credibilidad del político "si no escuchan". Eso va por los pepesblancos que no interactúan en los comentarios de sus posts y escriben su "columna virtual" a diario sin bajarse del púlpito. O por el Parlament de Catalunya al hacer alarde de que ofrece la posibilidad a sus diputados de abrir un blog, cuando los ciudadanos ni siquiera pueden comentar las entradas de sus representantes. Que llamen a las cosas por su nombre y no confundan al personal. Un blog sin posibilidad de interactividad no es un blog. Es otra cosa. Creo que en catalán se dice pamflet digital. Y en galego se dice como en castellano, pepes: panfleto digital.

En el ámbito más social, en el vídeo también se hace una mención a las útiles comunidades de opinión sobre artículos de consumo (Ciao, Dooyoo, etc.) y a cómo las empresas deberían estar preparadas para atender las eventuales quejas de sus clientes. Si se hacen los suecos, recibirán a cambio posts que permanecen vivos en los buscadores, haciendo pupa a su imagen de marca.

El topicazo nos dice que la información es poder. Poder que gracias a los medios sociales, se liberaliza y queda descentralizado, libre del filtro de unos pocos. Dado que la información fluye de forma horizontalmente, la agenda informativa de los mass media es sustituida por la agenda social, paralela y definida por un criterio más popular (con todos las ventajas e inconvenientes indefectiblemente unidas al término). Vicent Partal, director de Vilaweb, habla de un nuevo modelo a la carta (narrowcast) acompañado de una vuelta a los inicios de Internet en cuanto a interactividad, en clara alusión a las news y usenet.

Otra idea interesante del vídeo, desde un punto de vista ontológico, es la existencia de un activismo ciudadano latente y reanimado gracias a la coyuntura. Lo cierto es que desde tiempos inmemoriales el poder ha sido objeto de desconfianzas y suspicacias por parte del pueblo. La aparición del terrorismo internacional, el éxito de los resucitados confidenciales, la cercanía de la voz del otro de la que ya hablamos en su día, la desconfianza hacia las instituciones y demás conspiranoias gubernamentales, son síntomas de esta nueva cultura que circunvala alrededor de los medios de siempre.

A mí me gusta pensar en el paralelismo que surge con las llamadas "guerras asimétricas", de poderosos ejércitos contra un enemigo diseminado, ubicuo, invisible. En la guerra por la información de este siglo XXI, los bloggers son como los bandoleros de la Sierra Morena, hostigadores de guerrilla. No en vano, se habla de la "revolución" de los blogs. Y ya me dirán ustedes qué es un buen blogger sino un Curro Jiménez con ganas de crujir a los poderes fácticos cuando sea necesario. Si los "viejos medios" no se dejan arrastrar por sus "nuevos miedos", acabarán claudicando y aliándose con ellos.

¿Demasiado épico? ¿Una chorrada tal vez?